Quien no corre, Vueling
| Autor | vLex |
El “Caso Vueling” deja a sus espaldas más de 70.000 pasajeros afectados, medio centenar de vuelos suspendidos en menos de una semana y un caos institucional que pone en jaque la estructura organizativa y la credibilidad de la aerolínea low cost.
Que algo no iba bien en Vueling se evidenció durante toda la semana pasada. Sin embargo, no fue hasta el fin de semana cuando se desató el caos: más de 20 vuelos suspendidos y se calcula que unas 3.000 personas afectadas sólo en la jornada del sábado, repitiendo las cancelaciones y retrasos el domingo. A la anterior situación, se sumó la huelga contra la reforma laboral llevada a cabo en Francia; que elevó la cancelación de vuelos hasta 40, además de los ya suspendidos durante el fin de semana.
La actual situación de Vueling hace inevitable la pregunta de: ¿Qué motivos han llevado a la compañía a este nivel de colapso? Posiblemente, la primera respuesta que se nos venga a la cabeza sea: sobreexplotación. El crecimiento de Vueling durante los últimos años a costa de explotar al máximo tanto recursos humanos como técnicos, para cubrir cada vez más rutas, ha desembocado en un descontento generalizado entre los trabajadores de la propia aerolínea; exhaustos y al límite del agotamiento, al que se suma la sobreexplotación de recursos técnicos; los aviones están volando las 24 horas del día, rozando los límites legales. A las causas expuestas, y según declaraciones de los propios trabajadores, se suma la huelga en Francia del pasado 28 de junio; que obligó a cancelar 56 vuelos en los que viajaban 8.000 pasajeros. Vueling, ante esta situación, fue incapaz de recolocar a los viajeros y al mismo tiempo mantener su operatividad habitual. Ante el colapso de medios técnicos, la compañía anunció antes de ayer la contratación de seis aviones adicionales, más de un treintena de pilotos y 130 empleados de atención al cliente.
A los motivos anteriormente expuestos, se suma otro de los factores que ha contribuido a agravar los retrasos: el sistema A-CDM instalado en algunos aeropuertos como el del Prat. Este sistema consiste en asignar horarios de salida de tráfico aéreo de manera que el tiempo de espera en pista sea lo más breve posible, como consecuencia: si el sistema no optimiza los horarios de salida, afecta a la puntualidad lo que provoca situaciones de colapso en horarios con picos de vuelos.
Las principales consecuencias de las causas anteriormente expuestas y que han llevado a Vueling a una situación de colapso, se pueden resumir en:
- Costes económicos
- Crisis de imagen
- Reputación
Los principales perjudicados por esta situación son evidentemente los pasajeros, que además de sufrir retrasos y cancelaciones han perdido la confianza en la aerolínea.
Desde las instituciones estatales, el ministro de Fomento exigió ayer a la compañía la presentación de un plan de contingencia en el que se detallen los medios técnicos y recursos humanos con los que cuenta para hacer frente a la temporada estival. A su vez, y desde la Generalitat, se constituyó una comisión de seguimiento de la situación que obligará a la aerolínea a comparecer semanalmente ante las autoridades autonómicas para informar del estado de la misma.
4. ¿Qué hago yo como afectado?
A continuación mostramos algunas recomendaciones, a partir de FAQ’s, para aquellos afectados por los retrasos y cancelaciones de vuelos.
4.1. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para poder reclamar el retraso de un vuelo? En principio, y como plazo general, tienen que haber pasado 3 horas para exigir compensación, según la normativa europea.
4.2. ¿Cómo reclamo? En primer lugar, solicita la hoja de reclamaciones a la aerolínea y rellena el formulario; de manera que quede por escrito la denuncia. En dicho escrito podrás solicitar tanto las compensaciones generales como las relacionadas con dietas. El siguiente paso es denunciar la situación sufrida ante la autoridad en materia de consumo de la comunidad autónoma dónde residas o bien, desde la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
4.3. ¿A qué tengo derecho? En caso de vuelo retrasado o cancelado, el pasajero tiene derecho a una serie de compensaciones por parte de la aerolínea:
- Genéricas: entre 250 euros y 600 en función de la distancia del viaje.
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Específicas:
- Cubrir las pernoctaciones necesarias
- Sufragar la manutención durante las horas o días en los que el afectado esté esperando el vuelo.
El último paso, y al que recurrir en caso de infructuosidad de los anteriores, es acudir a la vía judicial. El consumidor puede presentar escrito de demanda ante el juzgado, sin necesidad de abogado ni procurador hasta la cantidad de 2.000 euros de indemnización.
4.4. ¿Cuál es el plazo máximo para reclamar? El afectado por un retraso o cancelación tiene 10 años de plazo límite para reclamar, a contar desde la producción del retraso o cancelación .
